Chanco proyecta su primer Centro Recreacional Turístico Municipal en Loanco: una apuesta por el turismo comunitario y el bienestar local

Por años, muchas familias chanquinas soñaron con tener un espacio propio donde descansar, disfrutar de la naturaleza y compartir sin tener que salir de la comuna. “Cuando éramos niñas, las vacaciones eran quedarse en casa o ir a la playa con lo justo. No había un lugar donde una familia pudiera pasar el día con tranquilidad, con baños o un lugar para cocinar”, recuerda Rosa Muñoz, vecina del sector La Vega.

Su historia se repite en decenas de hogares rurales, donde la recreación muchas veces ha sido un lujo. Pero esa realidad está cambiando: el Municipio de Chanco acaba de adquirir un terreno a orillas del Río Santa Ana de Loanco, donde se levantará el primer Centro Recreacional Turístico Municipal, un proyecto que busca combinar naturaleza, inclusión y desarrollo local.

El terreno —de más de 5.000 metros cuadrados— será acondicionado como un espacio público pensado en las familias, las organizaciones sociales y los establecimientos educacionales. El futuro centro contará con quinchos, baños, camarines, duchas, estacionamientos y zonas habilitadas para actividades deportivas y acuáticas, como kayak y remo recreativo.

“Queremos que nuestras vecinas y vecinos sientan orgullo de tener un lugar propio, digno y accesible, donde disfrutar y encontrarse. Este proyecto nace de una visión: que el turismo no solo beneficie a los visitantes, sino también a quienes viven acá todo el año”, explica el alcalde de Chanco, Marcelo Waddington Guajardo.

El edil destaca que el municipio ha trabajado en una estrategia de turismo comunitario, basada en poner en valor el patrimonio natural y cultural sin perder el sentido de pertenencia:

“Estamos construyendo una forma de hacer turismo desde las personas, con identidad y respeto por nuestro entorno. Chanco tiene un potencial enorme, pero su desarrollo debe ser sustentable y equitativo. Este centro será un punto de encuentro, de aprendizaje y de orgullo local”, señaló.

Turismo con identidad y proyección

Según datos del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), el turismo rural y comunitario ha crecido más de un 30% en la región del Maule durante los últimos tres años, impulsado por el interés de los visitantes en experiencias auténticas, sostenibles y con valor territorial.

Chanco, con su costa, sus humedales y su historia agrícola, se ha convertido en un referente emergente de este modelo. En los últimos años, las cifras del municipio reflejan un aumento del 45% en el flujo turístico, especialmente en temporadas altas, con visitantes atraídos por su patrimonio natural, su gastronomía —donde los porotos con cochayuyo son emblema— y la calidad de sus servicios.

Para el municipio, esta inversión no solo apunta al turismo, sino también al bienestar social. Luis Guzmán, director de Desarrollo Comunitario, señala que el futuro centro permitirá democratizar el acceso a la recreación:

“No todos pueden costear vacaciones o viajes fuera de la comuna. Este espacio será un derecho hecho realidad: disfrutar con la familia en un entorno seguro, limpio y natural. Es una inversión en salud, convivencia y calidad de vida”, afirmó.

El proyecto también contempla la vinculación con el sector educativo y deportivo, permitiendo el uso del recinto para campamentos escolares, actividades de medioambiente y encuentros culturales.

El Centro Recreacional Turístico Municipal del Río Santa Ana de Loanco representa, en palabras del alcalde Waddington, una nueva etapa para la comuna:

“Durante años, Chanco fue vista como un destino de paso. Hoy queremos que sea un lugar de destino, con infraestructura, servicios y experiencias de primer nivel, pero sin perder nuestra esencia. Este centro simboliza eso: crecimiento con identidad, desarrollo con sentido y turismo para todos”.

Mientras las obras se preparan para iniciar su diseño técnico, la comunidad ya lo visualiza como un hito. “Va a ser lindo ver a nuestros niños jugando, a los adultos compartiendo y a la gente disfrutando del río sin miedo ni carencias. Por fin vamos a tener un lugar nuestro”, dice emocionada Mireya Aravena, dirigente del sector costero.

El turismo comunitario, la identidad local y la inclusión se entrelazan en este nuevo paso de Chanco. Un proyecto que, más que construir un espacio físico, busca levantar un símbolo: el de una comuna que aprendió que su mayor valor está en su gente y su entorno.

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