Paulina Cancino Torres, usuaria Prodesal
Hace tres años una mañana de abril, Paulina se encontraba trabajando en un huerto frutillero en la comuna de Chanco. Como muchas madres esforzadas, algunas veces debía llevar a sus hijos al trabajo, exponiéndolos a las bajas temperaturas y al latente temor del resfrío.
Desde su hogar comenta lo duro que fueron esos tiempos y como la vida le ha cambiado, desde que ingresó al programa Prodesal, ejecutado por el Municipio de Chanco. “Todo comenzó con la visita de unos profesionales, que me invitaron a unirme al programa, donde recibiría capacitación y apoyo”, recordó.
Hoy esta chanquina del sector de Quirimávida, es una de los 774 usuarios de Prodesal, quien recibe asesoría técnica, insumos y capacitaciones que le permiten trabajar su tierra y generar ingresos, para la economía familiar.

Gracias a la experiencia que logró trabajando en diversos cultivos y a los conocimientos adquiridos por el programa, Paulina se dedicó a trabajar en el producto estrella de la comuna. La frutilla.
Así el 2016 comenzó con un sembradío de 3 mil plantas. Este 2019, ya son 6 mil las plantas de frutillas, que tiene en su huerto. Fruto que comercializa a compradores de la zona y que ha significado un aumento considerable en su ingreso.
“Mi vida ha mejorado en un 100%. Ahora puedo trabajar en mi casa junto a mi familia, en algo que es nuestro, que depende del esfuerzo de todos nosotros. Me levanto temprano a regarlas, sacarle pasto, aplicarle líquidos y tomarlas”, agregó.
Junto a su esposo, han postulado a diferentes proyectos como pozos y modernos sistemas de riego, para mejorar su producción y calidad de la fruta. Donde destaca entre sus pares, por sus deliciosas variedades de Camarosa, Monterrey y Portola.
Paulina desde su casa, prepara una tortilla para agasajar a unos invitados. Hoy con cuatro hijos, dice estar un poco más tranquila, porque sabe que trabajando duro y de manera responsable, puede emprender y así mejorar la calidad de vida de toda su familia.