La travesía, que une América de norte a sur, hizo escala en la comuna maulina, donde los viajeros fueron recibidos por el municipio y la comunidad local.
En una inspiradora muestra de aventura y conexión con la naturaleza, los cicloturistas Camilo Mancilla Garay, chileno oriundo de Punta Arenas y residente en Bruselas, y Celimene Bernard, francesa de Normandía, también radicada en Bélgica, arribaron a la comuna de Chanco en su extenso viaje que une Alaska con Ushuaia.
La pareja, que inició su travesía en Anchorage (EE.UU.) tras volar desde Frankfurt, Alemania, ha recorrido miles de kilómetros atravesando Canadá, Estados Unidos, México, América Central y gran parte de Sudamérica. En su paso por la Región del Maule, eligieron hospedarse en el Albergue Municipal de Chanco, donde fueron recibidos por el equipo local y compartieron su historia con vecinos y autoridades.
Durante su estadía, Mancilla y Bernard destacaron la Ruta Costera, la biodiversidad del territorio y la hospitalidad de los chanquinos, señalando que Chanco es “uno de esos lugares que sorprende por su autenticidad, tranquilidad y cercanía con el mar y la naturaleza”.
El alcalde Marcelo Waddington Guajardo valoró la visita como una señal del creciente interés internacional por la comuna:
“Chanco tiene todo para transformarse en una parada imperdible para el cicloturismo. Nuestra geografía, la hospitalidad de nuestra gente y el trabajo municipal por fortalecer el turismo sustentable están abriendo nuevas rutas de encuentro con el mundo”, afirmó.
El municipio, a través de su Departamento de Turismo, ha impulsado una política activa para posicionar a la comuna como un destino emergente en el sur del Maule, fortaleciendo infraestructura, servicios y espacios de promoción.
“Este tipo de experiencias confirman que el turismo responsable y de bajo impacto encuentra en Chanco un punto ideal de descanso, cultura y naturaleza”, concluyó Waddington.
Con iniciativas como esta, Chanco reafirma su compromiso con el turismo sustentable y comunitario, integrando experiencias que proyectan su identidad más allá de las fronteras y consolidan a la comuna como un punto de encuentro entre viajeros y la belleza del Maule costero.




